lunes, 8 de octubre de 2012

Futuro

Se me acaban los números a los que apostar, las fechas que recordar,los espejos a los que preguntar,las calles que recorrer.
Es ley de vida elegir, decidir si dar un paso hacia delante o quedarse en la indiferencia, sola, llena de dudas y miedo.
Y ahora sé cuantos llantos conocí, pero ignoro cuántas sonrisas esbozará mi boca, sedienta de ilusiones, se quedó reseca entre tanto engaño,entre tanta tontería.
Sé lo que viví, pero no cuánto me queda por sentir, cuánto apostar al futuro. 
Y mirar en el fondo de un vaso en busca de un reflejo que te diga lo que dejaste de ser, pero sólo quedan penas que se ahogaron… y ahora las tormentas son crónicas, y la lluvia no moja sino quema, es entonces cuando anhelas el sol, y cuando por fin éste se vislumbra en el horizonte de la incertidumbre, te preguntas si será su brillo capaz de quedarse el tiempo suficiente como para sentirte completa y viva otra vez, para purificar lo que ya de por sí es oscuro. 
¿La pregunta es cuanto tiempo?
Puede que el que llevo aquí encerrada, puede que lleve un invierno frío, y haya estado en cuarentena rechazando sentimientos y ofreciendo taquicardias a las ilusiones.
Da miedo sufrir, da rabia llevar una armadura oxidada, no es cómodo, no dejar mostrar emociones por miedo a que estas se pierdan entre laberintos de rosas. 
Encerrada en esta torre sin vistas a la libertad… una no sabe cuándo puede volver a salir,a sonreír y a vivir, sin sentirse idiota,inútil,más, no lo llamaré miedo, lo llamaré incertidumbre… incertidumbre de no saber muy bien por donde va el camino, sí es el adecuado, si no habrá un atajo, si realmente hay un futuro… 


No hay comentarios: