martes, 11 de diciembre de 2012

Sueño con alas

La brisa de la madrugada llega a través de la ventana. 
Disfruto del momento único, de la tranquilidad y del silencio. 
Pero la soledad no es vacía porque puedo escuchar las voces que cantan dentro de mi. 
Una melodía suave y melancólica crece poco a poco diciéndome que algo no va bien, recordándome momentos pasados y atormentándome con el presente sin visión de futuro. 
Los tambores y las voces retumban dentro de mi cabeza, despertándome al hacerse más cercanas.
Las vibraciones se confunden con mi corazón.

No puedo evitar darme cuenta que la melodía viene de mi misma. 
Dejo que los sentimientos fluyan desde mi interior, recorriendo las entrañas. 
El canto sube por mi pecho y termina explotando en mi cerebro.
No sé que hay en este mundo para mi pero esta noche quisiera que mis pensamientos llegaran hasta las estrellas.

Estoy volando lejos, adentrándome en la inmensidad del espacio, en la incógnita del tiempo.

No soy la primera que ha soñado ni la última que lo hará. Sé que soy un eslabón más. Todos vivimos más allá del tiempo, del ahora.

Que extraordinario sería si mi mente pudiera volar más allá de esta prisión.
Atrapada en este cuerpo débil me retienes entre tus redes, sin dejarme volar.

El reloj prosigue sin detenerse mientras mi alma todavía fuerte palpita encerrada en tu prisión.
No soy la última que soñará la libertad.